miércoles, 8 de octubre de 2008

De las sorpresas agradables...

Los dias son grises, la rutina pareciera consumir lo poco de vida que les queda a los seres humanos, la fuerza de la indiferencia gobierna cada vez más nuestra existencia, como aquel dragón voraz que se alimenta de nuestros sueños.

En animos de un día sin mayor sorpresa que los llamados a los recuerdos memorables, a los proyectos interesantes, a las dudas diarias y a mirarme en soledad. En esos ávidos menesteres, me tope con tu mirada, me tope con tu sonrisa.

Como puede levantar el animo una acción tan simple,
y poder marcar una diferencia tan sublime,
darle vida a un alma agonizante,
darle letras a una fallida poesía.

No se si me miraste como yo te ví,
o si de soledades alucino mis antojos.
No se el porque de tu sonrisa,
el sincero interes por mis aficiones musicales.

Pero salí a mi balcón y me atreví a mirar al cielo,
Irrumpí a mis pensamientos y me atreví a soñar,
me tomé un segundo para sentir el latido de mi corazón
y atreverme a regalarte mis siempre fallidos versos,
desconocida musa de mi inspiración